Con el último ataque de 51% que sufrió la red Blockchain de Ethereum Classic, el tema se ha puesto nuevamente sobre la mesa. Pero, ¿Qué es realmente un ataque de 51%? ¿Nuestras criptomonedas están en riesgo? ¿Me puede afectar en algo? No te preocupes, vamos a dilucidar sobre el tema para que así puedas aclarar todas las dudas que puedas tener sobre el mismo.
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Consideraciones previas de la tecnología Blockchain
En TodoIcos hemos comentado en varias oportunidades acerca de la tecnología Blockchain y, como bien sabemos, se trata de una tecnología que funciona de forma descentralizada. ¿Como logra la gobernabilidad en medio de la descentralización? Lo hace por medio de consensos entre sus usuarios.
Este consenso es en cierta forma “democrático”, lo que implica que lo que decida la mayoría, se ejecutará o llevará a cabo dentro de la red Blockchain. Obviamente, los mineros que están conectados a la red Blockchain buscan que la red permanezca estable y segura, por lo que todos cumplen con sus funciones para lograr semejante objetivo.
Pero, ¿Que sucede cuando la mayoría del poder de voto de la red está radicada en una sola persona? Aquí es cuando nace el ataque del 51%.
Concepto de un ataque de 51%
Un ataque de 51%, también conocido como “ataque de doble gasto”, sucede cuando un minero, o un grupo de mineros organizados, obtiene el 51% del poder de hasheo dentro de una red Blockchain en particular. Al tener semejante poder de hasheo dentro de la red, el minero u organización pueden decidir sobre la validez o no de las transacciones que se van enviando a la Blockchain.
Con esta capacidad, el minero puede lograr que se reviertan operaciones que ya han sido completadas, lo que conlleva a que utilicen sus monedas para gastarlas varias veces. Por esta razón es que también se denomina un “ataque de doble gasto”.
¿Un ataque del 51% puede afectar a toda la red Blockchain de la criptomoneda afectada?
La respuesta a esta pregunta es un rotundo no. Lo único que puede controlar el atacante son operaciones que sucedan mientras se tiene el 51% del poder de hasheo. Las operaciones que estén plasmadas en bloques anteriores NO pueden ser modificados por un ataque de 51%.
Además, también es importante mencionar que el atacante no puede tampoco hacer nada contra las criptomonedas que tengamos almacenadas en nuestras wallets puesto que para ello necesitaría la llave privada de nuestra billetera. Así que no tenemos que preocuparnos sobre esta posibilidad puesto que no es ni remotamente posible.
¿Cómo suceden los ataques del 51%?
Teniendo ya claro el concepto básico, vamos a tratar de explicar de forma sencilla cómo sucede un ataque de 51% en la práctica. Para esta explicación primero debemos remontarnos al proceso de cómo funcionan las transacciones dentro de la red Blockchain.
Como bien sabemos, cuando hacemos una transacción en criptomonedas, esta transacción se agrupa en un grupo de “transacciones no confirmadas”, posteriormente, los nodos conectados a la red como mineros, seleccionan los grupos de transacciones no confirmadas para unirlas en un “Bloque de transacciones”. Ahora, para poder agregar este Bloque de transacciones a la red Blockchain y darle así validez a las transacciones, los mineros deben resolver una serie de complejos algoritmos que demandan un alto poder computacional.
La medida del poder computacional se denomina “Poder de hash” y en la medida del poder de hash que tenga el minero, mayor probabilidades habrá de que este resuelva el algoritmo y se lleve consigo la recompensa de minado.
Una vez que el minero ha resuelto el algoritmo, el bloque de transacciones es enviado a otros mineros para que estos puedan verificar si todas las transacciones dentro de la red son correctas y concuerden con los datos de que se expresan dentro de la red Blockchain. Es decir, verificarán que los usuarios que han hecho las transferencias de criptomonedas realmente posean los fondos para poder transferir dichas monedas.
Empieza el ataque
Ya habiendo refrescado cómo es el proceso, vamos a ver como sucede el ataque del 51% en sí. El problema empieza cuando el minero atacante, teniendo el poder de hasheo del 51%, empieza a armar una versión propia de los bloques de la red Blockchain. Ello implica que se forman “dos” redes Blockchain, una que es legitima y otra que es la que está elaborando el atacante.
La cadena Blockchain del atacante es totalmente desconocida para los mineros puesto que este no la está transmitiendo al resto. A pesar de que es desconocida, el atacante continua elaborando su propia versión de la cadena. Lo que sucede es que el atacante procede a gastar todas sus criptomonedas y deja que se registren las transacciones en la red Blockchain “válida” pero no registra esos gastos en su propia red, lo que conlleva a que todavía “tenga” las criptomonedas.
Mientras, el minero con el 51% del poder de hashing está preparando su versión de la red para que esta sea la más larga y pesada, en comparación con la red “válida”. Al tener el 51% del poder, el minero atacante puede hacer que su red agregue bloques más rápidamente que la versión válida en donde trabaja el otro 49%.
Cuando tenga una cadena de bloques más larga, el minero atacante enviará su versión al resto de la cadena Blockchain. El algoritmo Blockchain está diseñado para seguir la cadena más larga y pesada por considerar que participa un mayor porcentaje de hasheo y por lo tanto, participa una mayor cantidad de usuarios.
Finalmente, la red Blockchain global aceptará la versión del atacante y las transacciones que no estén dentro de su red, serán revertidas. Como el atacante no registró sus transacciones dentro de su “propia red”, las criptomonedas que ha transferido volverán a aparecer en su billetera. Por esto se termina diciendo que es un “ataque de doble gasto”, el atacante finalmente podrá gastar nuevamente sus criptomonedas.
¿Cuán posible es un ataque de 51%?
Reunir el 51% del poder de hasheo en redes grandes como Bitcoin o Ethereum es prácticamente imposible, se tendrían que desarrollar super computadoras o usar toda la potencia computacional de servidores de empresas tecnológicas como Google o Facebook y ni siquiera de esta forma se podría lograr.
Sin embargo, estos ataques sí pueden ser posibles en criptomonedas más pequeñas en las que el poder de hasheo de toda la red sea bajo. No solamente existe la posibilidad, ya han sucedido y han generado importantes efectos.
La última que hemos visto fue la que se hizo sobre la red de Ethereum Classic. En este caso, los que pudieron percatarse del ataque fueron los exchanges al ver movimientos extraños dentro de las operaciones que se realizaban con esta moneda.
En el 2018 se pudieron ver ataques del 51% sobre criptomonedas como Bitcoin Gold o Verge.
Hay que destacar también que los mineros que logran poseer el 51% del poder hashing y con ello generan el ataque de doble gasto, no se mantienen por mucho tiempo con ese poder. Mantener un 51% del poder de hash implica un gasto de energía eléctrica bastante alto, por lo que cada segundo manteniendo este poder cuesta dinero.
Por último, hay que agregar que la mayoría de las criptomonedas grandes que han sufrido este tipo de ataques NO dejan de existir cuando esto sucede. Lo que sí suele ocurrir es una depreciación importante en sus precios pero posteriormente hemos visto que se recuperan.
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